COMPETENCIA.
EL CAUDILLISMO Y LA GUERRA FEDERAL.
CONTENIDOS:
- El caudillismo.
- causas.
- consecuencias.
- política caudillista
- después de la independencia
- CLASIFICACIÓN DE LOS CAUDILLOS EN VENEZUELA
- LA GUERRA FEDERAL
- LOCALIZACIÓN DEL CONFLICTO
- LOS INICIOS DE LA GUERRA
- PRINCIPALES ENFRENTAMIENTOS
- HACIA EL FINAL DE LA GUERRA
- CONFLICTOS SOCIALES TRAS LA INDEPENDENCIA
- CAUSAS DE LA GUERRA FEDERAL
- GUERRA CIVILES.
- TRATADO DE COCHE.
- JUAN CRISÓSTOMO FALCÓN
- LA REVOLUCIÓN AZUL. TRIUNFO DEL GENERAL JOSE TADEO MONAGAS
- LA INSURRECCIÓN.
- REVOLUCIÓN DE ABRIL.
EL CAUDILLISMO.
El caudillismo es
un fenómeno político y social surgido durante el siglo XIX en Latinoamérica. Consiste en la llegada en cada
país de líderes carismáticos cuya forma de acceder al poder y llegar al gobierno estaba basada en
mecanismos informales y difusos de reconocimiento del liderazgo por parte de
las multitudes, que depositaban en "el
caudillo" la expresión de los intereses del conjunto y la capacidad para
resolver los problemas comunes. El caudillismo fue clave para la dictadura y
para las luchas entre los partidos políticos del siglo XIX. El poder de los
caudillos se basaba en el apoyo de fracciones importantes de las masas
populares. Este apoyo popular se tornaba en su contra cuando las esperanzas
puestas en el poder entregado al caudillo se veían frustradas, y se decidía
seguir a otro caudillo que lograra convencer de su capacidad de mejorar el país
o la provincia.
Este fenómeno se dio en América Latina durante prolongados períodos de su historia republicana; en algunos casos desembocó en fuertes dictaduras, represiones a la oposición y estancamiento económico y político, pero en otros canalizó las primeras modalidades democráticas y federales en las repúblicas latinoamericanas, así como proyectos de desarrollo autónomo, frente a las expresiones políticas neocoloniales.
Este fenómeno se dio en América Latina durante prolongados períodos de su historia republicana; en algunos casos desembocó en fuertes dictaduras, represiones a la oposición y estancamiento económico y político, pero en otros canalizó las primeras modalidades democráticas y federales en las repúblicas latinoamericanas, así como proyectos de desarrollo autónomo, frente a las expresiones políticas neocoloniales.
CAUSAS.
Las causas de la llegada del caudillismo
en América Latina fueron principalmente la ausencia de consenso político y las
teorías de gobierno utópicas de los aristócratas. Para acceder al poder, los
caudillos se rebelaban con sus aliados militares, deponían al gobernante
actual, disolvían el Congreso y se auto
proclamaban presidentes provisionales.
Después de un corto plazo, se elegía a un nuevo congreso y se convocaba a elecciones
presidenciales. En las elecciones, salía elegido el caudillo que había
presidido anteriormente la revolución y deposición del
antiguo gobernante o diputados.
Los principales partidarios de los
caudillos, aparte de sus hombres de armas de confianza, fueron los miembros de
las clase enriquecidas. Así, estos aseguraban un flujo de dinero para el Estado
del caudillo de turno y este se comprometía a darles beneficios.
El caudillismo se desarrolló
principalmente en México pero no
completamente ya que sufrió ciertos detalles a partir de su desarrollo que no
fueron siempre positivos (donde hubo una gran cantidad de presidentes militares
en 50 años); en Chile con
el gobierno de José Miguel Carrera a
comienzos de la república; en Perú, donde hubo tres grandes "periodos de
militarismo": a los inicios de la república, durante la reconstrucción
nacional después de la guerra con Chile, y tras el oncenio de Leguía; en Argentina con el gobierno de Juan Manuel de Rosas;
en Colombia con el gobierno de Pedro Alcántara
Herrán que promovió a la vez la constitución
de1843; y también en Bolivia, Paraguay, Ecuador y Venezuela.
Algunos de los caudillos de mayor
influencia fueron: José Gervasio
Artigas en Uruguay (la
zona que correspondió a la Unión de los Pueblos
Libres) , Juan Manuel de Rosas en
la Confederación
Argentina, José Gaspar
Rodríguez de Francia en Paraguay , Jorge Eliécer Gaitán en Colombia, Miguel Hidalgo y
Costilla, José María Morelos, Vicente Guerrero, Antonio López de
Santa Anna, Emiliano Zapata, Francisco Villa (José
Doroteo Arango Arámbula) en México, Páez,
Antonio, José Tadeo Monagas en Venezuela, Francisco Franco en España, Salazar en Portugal.
CONSECUENCIAS.
La inestabilidad política actual es
consecuencia de cómo fue organizado el Estado al
nacer a la vida republicana, sin base nacional, y también debido a los sucesivos años
de enfrentamientos políticos presididos por las diferentes facciones que se
disputaban el poder en ese entonces. De esta forma, las repúblicas se
constituyeron sobre una base inconsistente, sobre un Estado embrionario,
desorganizado económicamente, caótico en el orden político y sin planes de
gobierno que sigan disciplina y orden. Por esta razón, la democracia no es totalmente
efectiva y se realiza un uso inadecuado de las conquistas del liberalismo, en vez de un correcto uso de la
libertad.
El orden impuesto por la fuerza dentro del
caudillismo ha quedado como herencia. Además, ciertas características
“caudillescas” prosiguen hasta la actualidad. El caudillo, que buscaba gloria y poder,
intentaba con sus obras ganarse la simpatía de la población y desprestigiar al
máximo al anterior gobernante; así, reorganizaba el gobierno a su antojo y
consideraba como malo todo lo que el gobernante anterior hubiese hecho. Hoy en
día, muchos gobernantes desprestigian aquello gestado por sus antecesores y lo
abandonan, buscando el propio beneficio, o tal vez como una estrategia para su
obligada participación en las siguientes elecciones.
Por otro lado, es importante resaltar que,
al hablar de caudillismos se habla también de consolidación de fuertes regionalismos, que mermaron el casi inexistente
estado-nación. Así, hoy en día aún existen algunos de esos fuertes
regionalismos, especialmente en el sur andino, que, a pesar de no ser una consecuencia
directa del caudillismo, ayudó a que se solidificaran algunos de ellos. Por
esta razón, algunas veces planes unificadores resultan insostenibles.
POLÍTICA CAUDILLISTA.
Los caudillos
expresaron intereses regionales combinados con sus ambiciones personales.
Agustín Gamarra, por ejemplo, representó los intereses del sur andino,
especialmente del Cuzco, mientras que Andrés de Santa Cruz, los de Bolivia y Arequipa. Para tener una mejor comunicación en un país mal comunicado
establecieron alianzas con hacendados. También estuvieron José Antonio Páez,
Antonio Guzmán Blanco, Juan Crisóstomo Falcón, José Tadeo Monagas y Cipriano
Castro Eran una posición debajo de los Feudales. Los caudillistas se formaron a
partir de ver la desigualdad que estaba ocurriendo en el momento de que los
españoles llegaron a su territorio imponiendo sus reglas. Además de los grandes
líderes en Colombia como Gaitán.
DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA
En el año 1830 sucedieron varios eventos
que marcaron el final del período de la independencia: La muerte de Sucre y Bolívar, la separación de Venezuela de la Gran
Colombia, la nueva constitución de 1830...
En 1831, José Antonio
Páez, héroe de la independencia, asumió la presidencia. Este sería
su primer mandato y también el principio de una serie de cambios en el poder,
de un caudillo a otro. Es el período que se conoce como el caudillismo.
En este período
inicial de la Venezuela Republicana, habían dos grandes partidos políticos: Por
un lado, el partido conservador, al cual pertenecían Páez, José María Vargas y Carlos Soublette y por el otro el partido
liberal, el cual fue fundado en 1840 por Antonio Leocadio Guzmán, y que proponía
igualdad, democracia, libertad, así como la abolición de la esclavitud y de la
pena de muerte.
Posteriormente, entre 1847 y 1858, los
hermanos José Tadeo y José Gregorio Monagas se alejaron de estos partidos y
gobernaron apoyados por sus propios partidarios. No había libertad de prensa,
ni justicia. Inclusive el congreso perdió su libertad y debía obedecer al
presidente. La esclavitud, a pesar de que había sido abolida por Bolívar,
seguía existiendo y no fue finalmente suspendida sino hasta el año 1850.
CLASIFICACIÓN DE LOS CAUDILLOS EN VENEZUELA
•CAUDILLOS INDEPENDENTISTAS: aparecieron en Venezuela entre los 1813 a 1824: Bolívar, Mariño, Urdaneta, Páez… Nacen por las condiciones desesperadas de Venezuela (Guerra de la Independencia).
•CAUDILLOS POLITICOS: aparecieron en la Cuarta Republica (desde 1830). Dominaron hasta 1900. Se constituyeron en ejes de los diversos ejercicios gubernamentales. Páez (en su etapa política no militar), hermanos Monagas, Guzmán Blanco, Juan Vicente Gómez...
•CAUDILLOS SOCIALES: ubicados también en este mismo marco histórico (1830 a 1900). Es una persona salida del pueblo para servicio y beneficio del mismo pueblo: Ezequiel Zamora, El Mocho Hernández, Joaquín Crespo.
•EL LIDER: es la expresión moderna del caudillo. Inicia desde 1928 y llega hasta nuestros días. Rómulo Betancourt, Jovito Villalba, Rafael Caldera, Hugo Chávez.
•CAUDILLOS INDEPENDENTISTAS: aparecieron en Venezuela entre los 1813 a 1824: Bolívar, Mariño, Urdaneta, Páez… Nacen por las condiciones desesperadas de Venezuela (Guerra de la Independencia).
•CAUDILLOS POLITICOS: aparecieron en la Cuarta Republica (desde 1830). Dominaron hasta 1900. Se constituyeron en ejes de los diversos ejercicios gubernamentales. Páez (en su etapa política no militar), hermanos Monagas, Guzmán Blanco, Juan Vicente Gómez...
•CAUDILLOS SOCIALES: ubicados también en este mismo marco histórico (1830 a 1900). Es una persona salida del pueblo para servicio y beneficio del mismo pueblo: Ezequiel Zamora, El Mocho Hernández, Joaquín Crespo.
•EL LIDER: es la expresión moderna del caudillo. Inicia desde 1928 y llega hasta nuestros días. Rómulo Betancourt, Jovito Villalba, Rafael Caldera, Hugo Chávez.
LA GUERRA FEDERAL.
La Guerra Federal (1859 - 1863),
también conocida como Guerra Larga, o Guerra de los Cinco Años, fue el
enfrentamiento militar entre tendencias conservadoras y liberales en la Venezuela del siglo XIX.
Está considerado el enfrentamiento bélico más largo y más costoso para
Venezuela tras su independencia. Los conservadores, oligarquía surgida de la
guerra independentista, se oponían a modificar el orden social establecido
desde la colonia, imperturbable luego de la guerra de independencia
de Venezuela, incluyendo entre otras cosas el sistema electoral.
Por otro lado, los liberales, proclamaban los ideales de libertad e igualdad.
La guerra, los liberales eran conocidos
con el nombre de federalistas ya que el federalismo y la autonomía de las
provincias eran sus reivindicaciones principales.
LOCALIZACIÓN DEL CONFLICTO
La Guerra Federal no comprometió a todo el
territorio venezolano. Las acciones militares se concentraron en los llanos y,
en menor medida, en los estados centrales de Lara, Falcón y Carabobo así como en las regiones orientales.
Regiones enteras como Zulia, Guayana o los Andes se mantuvieron completamente al margen
de la guerra, lo que permitió el desarrollo económico de estas zonas ya que no
fueron devastadas ni dañadas como las zonas donde se produjeron
enfrentamientos.
LOS INICIOS DE LA GUERRA
La violenta agitación social quedaría
plasmada en dos acontecimientos concretos entre mediados de 1858 y principios
de 1859. El primero sería el descubrimiento en agosto de 1858 por parte del
gobierno de una conspiración liberal conocida como la Galipanada, lo que provocará su fracaso
El 20 de febrero de 1859 el comandante Tirso Salaverría ocuparía el cuartel de Coro,
apoderándose de un importante cargamento de armas y lanzando el Grito de la
Federación, lo
que es considerado el inicio de la Guerra Federal.
PRINCIPALES ENFRENTAMIENTOS
La guerra se desarrolló principalmente en
forma de guerra de guerrillas por parte de los insurgentes
liberales, por lo que la mayor parte de los enfrentamientos fueron en forma de
emboscadas realizadas por pequeñas partidas guerrilleras. Esto no excluye, sin
embargo, que se tratase de una guerra excepcionalmente cruenta y que hubiera
enfrentamientos abiertos y periodos de asedios a pueblos y ciudades.
El primer enfrentamiento de importancia
fue la batalla de Santa
Inés, el 10 de diciembre de 1859,
saldándose con una victoria de los federales capitaneados por Ezequiel Zamora.
Ésta victoria permitió a Zamora asentar el dominio federal en los llanos
venezolanos y preparar el avance de los liberales hacia el centro del país.
En el marco de esta ofensiva liberal, las
tropas de Zamora asediaron San Carlos en enero de 1860.
El asedio se prolongó durante una semana, suponiendo la muerte del propio
Ezequiel Zamora y un elevado coste militar para los federales. Tras la muerte
de Zamora el mando federal fue asumido por Juan Crisóstomo
Falcón, el cual comenzó el avance hacia la ciudad de Valencia con la intención de tomarla. Sin
embargo las tropas rebeldes estaban muy debilitadas tras el sitio de San Carlos
a la vez que los conservadores comenzaban a recibir refuerzos, por lo que
Falcón hubo de evitar en varias ocasiones el combate con las tropas
gubernamentales y desviarse a Apure.
Finalmente, en febrero de 1860 se produjo
un enfrentamiento conocido como batalla de Cople,
resultando una victoria conservadora que el general gubernamental Febres no supo aprovechar. Los federales
pudieron retirarse en buen orden sin haber sufrido grandes daños. Tras ésta
derrota Falcón dividió a su ejército para ejecutar una guerra de guerrillas en
las distintas partes del país mientras él marchaba primero a Colombia y luego a otros países del Caribe para conseguir apoyos y refuerzos. Sin
embargo éstas partidas guerrilleras no fueron efectivas y se encontraron en
muchas ocasiones a merced de las persecuciones del ejército conservador.
Pese a todo, en poco tiempo el ejército
federal comienza a aumentar y a fortalecerse gracias a los refuerzos y
pertrechos conseguidos por Falcón. Éste vuelve a ingresar en Venezuela en julio
de 1861 desplegando una intensa actividad
militar. En diciembre se sostendrán unas infructuosas negociaciones de paz.
HACIA EL FINAL DE LA GUERRA
En 1862 los liberales sostendrán varios
combates victoriosos en Pureche, El Corubo y Mapararí y Buchivacoa.
Estos enfrentamientos consolidarían la posición de los federales, lo que les
permitirá el 7 de abril de 1863 comenzar el sitio de Coro.8 En 1863 los conservadores se
encontraban profundamente debilitados tanto por las acciones federales como por
las deserciones producidas entre sus filas.
El 22 de mayo de 1863 se firmaría el tratado de Coche entre José Antonio Páez,
presidente de la república, y Juan Crisóstomo
Falcón, líder de los federales. Éste tratado ponía fin a la guerra
con un claro triunfo federal. En diciembre de ese mismo año, Falcón sería
elegido presidente provisional de la república.
Consecuencia De La Guerra Federal.
Ha
sido hasta la fecha la guerra civil más costosa en pérdidas humanas de
Venezuela; murieron más de 200.000 personas en una nación con menos de 50 años
de independizada que no llegaba a los dos millones de personas.
El
costo mayor de estos cinco años de guerra civil recayó sobre la población. Hubo
unos ciento setenta y cinco mil muertos, campesinos en su mayoría, pues se
trataba de una sociedad rural; 9.5% de una población total de casi 1.800.000
personas.
En
las regiones donde se desarrolló la guerra, muchas tierras productivas quedaron
calcinadas por los incendios, o simplemente abandonadas por falta de mano de
obra. Se redujo así considerablemente la producción agrícola y ganadera, ya que
se perdieron más de siete millones de reses, cifra superior a la pérdida de
ganado vacuno debido a la Guerra de la Independencia. Todo esto trajo consigo
el que las exportaciones se mermaran y el incremento de la deuda externa a casi
cincuenta y nueve millones de pesos. La guerra destruyó la economía
agropecuaria del país, pues se peleó en su mayor parte en los llanos, centro de
la ganadería venezolana. A raíz de ello en la zona andina que no había sido
afectada por las acciones bélicas empieza a crecer la importancia del café.
CONFLICTOS SOCIALES TRAS LA
INDEPENDENCIA
La Venezuela independiente, creada tras su
secesión de la Gran Colombia en 1830,
contaba con una fuerte oligarquía
agraria. Este grupo social mantuvo en esencia el orden establecido
durante la colonia, basado en la explotación de la tierra dividida en un
sistema latifundista. Esta oligarquía estaba compuesta por la antigua aristocracia criolla y por las
nuevas élites surgidas durante el proceso independentista en ese año.
La guerra de independencia también había
creado un nuevo grupo social compuesto por la burguesía
comercial, la cual había ascendido gracias a las oportunidades de comercio
creadas durante las guerras debidas a la necesidad de los ejércitos de
pertrecharse. Esta burguesía compondría el núcleo principal del Partido Conservador.
A partir de 1831 se
sucederían una serie de levantamientos en el oriente del país en pro de la
consecución de un sistema federal. Estos primeros movimientos
estarían organizados por los grupos terratenientes enfrentados a la burguesía
caraqueña. En los llanos no se reprodujeron estos movimientos ya que aquí los
terratenientes se enfrentaban al bandolerismo causado por un
creciente malestar social de las bases campesinas.
A partir de 1842 la
crisis económica provocará la pauperización de los pequeños y medianos
propietarios de tierras, muchos de los cuales se verán desposeídos de sus tierras
ante su creciente endeudamiento. Esta situación quedará reflejada en los
movimientos levantiscos ocurridos entre 1846 y 1848 en
lo que se llamó Revolución Popular,
a la vez que se produce una radicalización en los planteamientos del Partido Liberal.
En 1848, como resultado de la crisis
desatada, el congreso elige como presidente de la república a José Tadeo Monagas como
una figura que pudiera reconciliar a liberales y conservadores. Páez y los
conservadores intentan controlar al nuevo presidente pero este se distancia de
los conservadores y se acerca a los liberales. El intento del congreso
(dominado por los conservadores) de enjuiciar a Monagas culmina en el asalto al congreso.
Así se inicia un periodo de asentamiento de los liberales en el poder. En éste
periodo se legislan varias medidas en favor de la clase terrateniente, lo que
conllevará un proceso de acaparamiento de tierras por parte de éstos. También
se va configurando un cierto entendimiento entre sectores liberales y
conservadores bajo la consigna Unión de los venezolanos y olvido de lo pasado.
CAUSAS DE LA GUERRA FEDERAL
Las causas de
la Guerra Federal fueron las siguientes:
·
El reparto desigual de las tierras y la
ganadería, estaban en manos de unas cuantas familias de caudillos militares que
habían luchado en la Independencia.
·
La miseria en la que vivían alrededor de
15.000 libertos que, al no
encontrar trabajo, habían regresado como sirvientes a las casas de sus antiguos
amos o deambulaban por distintas partes del país en situación de miseria.
·
Las prédicas de los liberales sobre la
igualdad social, en contra de la desigualdad que se manifiesta por todas
partes.
·
La crisis económica de 1858 tanto a nivel
nacional como internacional. Como reflejo de esta crisis el país se hace
deficitario, ya que los ingresos obtenidos por los productos de exportación
disminuyen, puesto que esos productos bajaron de precio.
·
La expulsión del país de los dirigentes
liberales, quienes se refugiaron en las islas de Saint Thomas y Curazao,
formaron la Junta Patriótica de Venezuela.
La
Revolución de marzo de 1858
En 1858 fue
desalojado del poder el presidente José Tadeo Monagas. El
movimiento insurreccional estuvo seguido por gran parte del campesinado, los
trabajadores y los sirvientes a los que se les había prometido la condonación
de las deudas.
Sin embargo en
la constitución del nuevo gobierno predominarán los elementos conservadores que
no remediarán la situación de las clases campesinas. En junio el nuevo
presidente Julián Castro ordenará la
expulsión de Venezuela a Ezequiel Zamora y
otros líderes liberales, al tiempo que varias regiones de Venezuela se alzaban
en bandas de campesinos armados. Algunos autores consideran éstos movimientos
insurreccionales como el verdadero inicio de la Guerra Federal, por lo que la
denominan Guerra
de los Cinco Años.
En diciembre,
en un intento de calmar la constante y violenta agitación social, el gobierno
aprobará una nueva constitución en la que se daban una serie de derechos a las
clases más bajas (sufragio universal masculino, abolición de la esclavitud...).
Sin embargo ésta medida llegó tarde, pues la situación se encontraba ya
extremadamente polarizada.
GUERRA
CIVILES.
Las
guerras civiles fueron capaces de derrotar el gobierno central en el siglo XIX.
Tras
la independencia y
la posterior disolución de la Gran Colombia1 en Venezuela no existía un
gobierno fuerte con la autoridad y poder suficiente para garantizar el orden ni
una idea de nación ni experiencia cívica lo que llevo a un fenómeno de caudillismo y militarismo en que jefes político-militares
locales fueron capaces de enfrentar y derrotar al gobierno central siguiendo
sus intereses particulares e ideológicos junto a masas populares que los
apoyaban al sentirse identificados con ellos, procesos similares se dieron en
toda la América hispana tras
el fin del dominio colonial español. Esto se debió en parte al
debilitamiento que sufrió la clase gobernante, los mantuanos que ya gobernaban el país desde
la época colonial. Durante la primera mitad del siglo
el único personaje que logro convertirse en factor de relativa estabilidad
fue José Antonio Páez gracias
a su poder militar, solo su derrota en los campos de batalla terminó con su
carrera política.
Entre 1830 y 1903 hubo
un total de 166 revueltas armadas y casi cincuenta años de guerra. El historiador Robert L. Sheina en
su libro Latin America's Wars: The Age of the Caudillo, 1791-1899,
publicado en 2003, estima en un millón de muertos en total, un 70% de ellos
no-combatientes caídos por las pestes, hambrunas,
anarquía y represión política que
trajeron las guerras.
El
período de inestabilidad terminó con la dictadura de Juan Vicente Gómez quien
gobernó Venezuela entre 1908 hasta su muerte en 1935,
asegurando así una base fuerte para el poder estatal y acabando con los caudillo regionales pasando el poder al
alto mando central de las Fuerzas Armadas de Venezuela.
Debido a estas guerras el país se empobreció y sufrió un relativo estancamiento
demográfico.
Destacan principalmente:
·
Revolución de las
Reformas (1835-1836).
·
Revolución de Marzo (1858).
· Guerra Federal (1859-1863).
La más sangrienta de todas, costó 100.000 a 150.000 muertos (30.000 a
50.000 en combate).
·
Revolución Azul de José Tadeo Monagas (1868).
·
Revolución de Abril de Antonio Guzmán
Blanco (1870).
·
Revolución Legalista de Joaquín Crespo (1892).
·
Revolución Liberal
Restauradora de Cipriano Castro (1899).
·
Revolución
Libertadora (1901-1903).
Hubo otros enfrentamientos menores como:
·
Insurrección
campesina de 1846-1847.
·
Guerra civil
venezolana de 1848-1849.
·
Revolución de Coro (1874-1875).
·
Revolución
reivindicadora (1878-1879).
·
Revolución de Queipa (1898)
La Guerra civil de 1848-1849 fue
un conflicto armado en Venezuela que enfrentó a los
conservadores dirigidos por José Antonio Páez contra
el recién instaurado gobierno liberal de José Tadeo Monagas.
Los antecedentes del conflicto se remontan a la Insurrección
Campesina de 1846, luego de ser derrotado este movimiento popular
dirigido por el Partido Liberal José
Tadeo Monagas es elegido como candidato presidencial por el partido conservador
como figura que pueda lograr la reconciliación entre ambos bandos.
Monagas triunfa en las elecciones y asume la presidencia de la
república. Páez y los conservadores intentan controlarlo pero este pronto se
distancia de los conservadores y se acerca a los liberales. El congreso
(dominado por el partido conservador) intenta enjuiciar a Monagas bajo cargos
de violación constitucional pero esta tentativa fracasa tras ser congreso
por una muchedumbre liberal y acallada.
Páez se alza en armas el 4 de febrero de 1848 en Calabozo,
con una proclama donde se designa jefe de operaciones de los ejércitos para
reinstaurar el orden constitucional, seguidamente se traslada al Apure en
donde toma San Fernando de
Apure. Monagas destaca contra él al general Santiago Mariño quien
envía una columna contra Páez que lo derrota el marzo
en la Batalla de Los
Araguatos, tras lo cual Páez sale del país.
Mientras tanto los combates se concentran en el occidente del país, en Coro y Zulia.
Páez invade desde La Vela de Coro en 1849 y
penetra hasta Cojedes pero al ser
derrotada su retaguardia en Casupo capitula en Macao
Abajo ante el general José Laurencio Silva.
Con la captura del principal líder de la rebelión conservadora el
movimiento pierde fuerzas y termina casi en su totalidad con la toma de Maracaibo por las tropas
liberales. Con la derrota de la reacción conservadora se consolida la Primera
Autocracia Liberal que duraría hasta la Revolución de 1859.
TRATADO
DE COCHE.
El Tratado de Coche fue un acuerdo
que estableció la culminación formal de la Guerra Federal en Venezuela.
Su
nombre se debe a que fue concluido el 23 de abril de 1863 en
la hacienda Coche, en esa época próxima a Caracas (Hoy parte de la Parroquia Coche de
Caracas), por Pedro José Rojas, secretario general del jefe supremo
de la República José Antonio Páez y Antonio Guzmán
Blanco, secretario general del presidente provisional de la
Federación Juan Crisóstomo
Falcón, y confirmado por ello mismos en Caracas (el 25 de mayo de1863).
La
causa principal que llevó al gobierno de Páez a establecer un diálogo con los
líderes de la Federación, fue la precaria situación política y económica en que
se encontraba desde 1862. El tal sentido, el partido
conservador estaba seriamente dividido y sus principales representantes, Manuel Felipe de
Tovar, Pedro Gual, Ángel Quintero y
Pedro, encabezaban fracciones antagónicas. Por otra parte, no existían recursos
económicos suficientes para el mantenimiento de un presupuesto regular ni para
la organización de un Ejército capacitado. En un esfuerzo desesperado por
conseguir recursos económicos para superar su difícil situación fiscal, Páez
buscó empréstitos en Inglaterra, pero bajo
condiciones de franca desventaja para el país y manejados sin escrúpulos por
representantes y comisionados; lo que terminó desacreditando todavía más a su
régimen e hicieron inminente su derrocamiento.
En
contraste, la situación de los federalistas era diferente, en virtud que sus
fuerzas aumentaban día a día por la deserción de importantes contingentes
«godos» y por la afortunada actuación de sus principales líderes: Juan Crisóstomo
Falcón, José Tadeo Monagas, José Eusebio Acosta, Juan Antonio Sotillo, León Colina, Jorge
Sutherland y Francisco Linares
Alcántara. Otro factor favorable a la causa de los revolucionarios,
fue la incorporación de Antonio Guzmán Blanco a la dirección de la guerra, en
su rol de jefe de operaciones del centro y como coordinador de los caudillos,
lo que dio mayor cohesión al movimiento, hasta el punto de convertirlo en una
fuerza marcadamente dominante en todo el país. No obstante, cuando todo parecía
anunciar la victoria de las fuerzas de la Federación, luego de 5 años de guerra
y desolación, surgió el acuerdo de Coche con la participación de los
representantes de Falcón y Páez, a puertas cerradas.
En
dicho tratado se estableció la paz y se convocó a la organización de una
Asamblea Nacional, la cual estaría conformada por 80 miembros, elegidos la
mitad por el jefe supremo y la otra mitad por el presidente Provisional de la
Federación, ante quienes renunciaría Páez y quienes nombrarían un Ejecutivo
transitorio. Dispuso también el tratado el cese definitivo de las hostilidades,
la prohibición de nuevos reclutamientos y la formación de brigadas de orden
público destinadas a impedir cualquier brote de violencia. No obstante, de
acuerdo con los comentaristas de la época, el Tratado de Coche no sólo implicó
los aspectos antes señalados, sino que produjo importantes ganancias materiales
a sus signatarios, Guzmán Blanco y Rojas, quienes se repartieron el remanente
del último empréstito contratado por el gobierno de Londres.
En
definitiva, dada la magnitud de la contienda civil, la trascendencia de la
participación popular y la indiscutible fortaleza de los federales, el Tratado
de Coche evidenció las intenciones reales de los dirigentes y anunció el estilo
y las limitaciones de la política posterior.
JUAN CRISÓSTOMO FALCÓN
Junto a Ezequiel Zamora lideró
el movimiento que a partir de la sexta década del siglo XIX, enfrentó a
federalistas y a centralistas. Fueron sus padres José Ildefonso Falcón y Josefa
Zavarce. Fue el único hijo varón de su núcleo familiar; su hermana Estefanía
contrajo nupcias con Ezequiel Zamora. A temprana edad cursó estudios en el
Colegio Nacional de Coro, bajo la dirección de Mariano Rendiles, aprendiendo en
dicha institución la doctrina cristiana, filosofía, letras, aritmética,
gramática, latín y francés. Su carrera militar la inicia en defensa del régimen
del general José Tadeo Monagas en
el combate de Taratara (6.4.1848), enfrentándose al general paecista Judas
Tadeo Piñango, como comandante de una columna bajo las órdenes de los generales
Antonio Valero y Trinidad Porto carrero. El 18 de agosto de 1849, actúa en el
combate La Bacoa (Coro), como jefe de una columna, venciendo al general
Francisco Carmona. Derrotada la revolución liderada por José Antonio
Páez, Juan Crisóstomo Falcón se encarga de la Comandancia de Armas
de Maracaibo. En 1853 es ascendido a general de brigada, jerarquía con la cual
le tocó hacer frente a la revuelta que auspiciada y comandada por el coronel
Juan Garcés en la península de Paraguaná, buscaba derrocar al gobierno de José
Gregorio Monagas. Falcón finalmente derrotó el movimiento insurreccional de
Garcés, primero en la batalla de La Salineta, y de manera definitiva en Coduto,
cerca del istmo de los médanos. Luego de este triunfo militar, se dirige a la
provincia de Barquisimeto a fin de combatir la revuelta del general Juan
Bautista Rodríguez, avanzando sobre Siquisique y Carora, capturando al general
Clemente Fonseca, aliado de Rodríguez.
En 1857 es nombrado por el Congreso, general de división y jefe de armas
de la provincia de Barquisimeto. Ese mismo año contrae matrimonio en Jacuque
(península de Paraguaná) con Luisa Isabel Pachano Muñoz. El 5 de marzo de 1858,
al estallar en Valencia la Revolución de Marzo en contra el gobierno de José
Tadeo Monagas, Falcón se mantiene fiel al régimen pese a ser invitado a
participar el dicho movimiento. Aunque este proceso revolucionario triunfó, al
poco tiempo los decretos del nuevo gobierno del general Julián Castro no
tardaron en crear roces y tensiones en el propio seno de los liberales; esta
situación y la inestabilidad del gobierno hicieron inminente el estallido de un
conflicto armado. Falcón y su cuñado Ezequiel Zamora, quienes se abstuvieron de
participar en la Revolución de Marzo, fueron perseguidos por el régimen de
Castro. El 7 de junio de 1858, Falcón es expatriado rumbo a las islas de Bonaire,
Aruba, y Curazao. Una vez en el
exilio, inicia su labor como conductor del proceso revolucionario, encabezando
las acciones de los exiliados políticos que se encontraban en las islas del
Caribe. Finalmente, el 22 de marzo de marzo de 1859 invade Venezuela Ezequiel
Zamora por La Vela de Coro, en compañía de José Desiderio, Napoleón Sebastián
Arteaga, José Gabriel Ochoa y otros. Por su parte, Falcón permaneció en el
exilio, asumiendo Zamora el rango de jefe de operaciones del Ejército Federal de
Occidente, iniciando de esta manera las acciones bélicas en el occidente del
territorio. Zamora erige el “estado independiente en Coro” en lo que era la
antigua provincia del mismo nombre, ejerciendo desde allí el poder de la
Federación Nacional. Mientras Zamora desarrollaba intensas operaciones por los
llanos occidentales, Falcón se encontraba en Curazao desplegando gestiones
orientadas a facilitar la adquisición del parque necesario que garantizara el
éxito de la campaña militar. A mediados de 1859, desembarca en Palma Sola, en
las inmediaciones de El Palito y, a partir de este momento, comienza su
participación activa en el territorio venezolano a favor de la idea de la
Federación, liderando las siguientes acciones militares: batalla de La Cruz
(13.9.1859); toma de Barquisimeto; combate de Siquisique (3.10.1859); nuevo
combate de Barquisimeto; batalla de Santa Inés (10.12.1859); combate en
Barinas; combate de La Sabana (11.12.1859), y el sitio de San Carlos
(9.16.1.1860), durante el cual Ezequiel Zamora es asesinado de un balazo. A
partir de este momento, Falcón asume tanto la jefatura como la conducción
militar del movimiento federalista. En la batalla de Cople (17.2.1860) es
derrotado por el general León de Febres Cordero, decidiendo dividir al Ejército
Federalista en 3 cuerpos; acción que le será duramente cuestionada. Durante
este tiempo se dirige a Bogotá en busca de recursos para continuar la guerra y
al no obtenerlos, marcha a las Antillas. En Saint Thomas, Curazao, Aruba y
Haití, los consigue y con ellos y un puñado de compañeros pone de nuevo pie en
tierra venezolana en julio de 1861. Luego de desplegar diversas operaciones
militares durante todo el año 1861, en diciembre sostiene en el campo de
Carabobo unas infructuosas conversaciones de paz con el general José Antonio
Páez, entonces a la cabeza del Poder Ejecutivo, por lo que regresa a Falcón.
En 1862 reinicia la actividad militar al
dirigir la batalla de Pureche (21.1.1862) en la cual derrota al coronel Ramón
Castillo Marzal; en el combate de El Corubo (4.2.1862), vence al coronel Jorge
Sutherland y en la batalla de Mapararí o La Peñita (2.4.1862) al general
Facundo Camero. El 7 de abril de 1863 efectúa el sitio de Coro, pocos días
antes de la firma del Tratado de Coche que pone fin a las hostilidades entre
centralistas y federalistas. Posteriormente, el 17 de junio del mismo año es
designado presidente provisional de la República por la Asamblea de La
Victoria; el 24 de diciembre de 1863 es elegido presidente provisional por la
misma asamblea y como tal continúa en el poder, juramentándose el 21 de enero
de 1864. Al día siguiente (25.12.1863), la Asamblea Constituyente le confirió
el título de “Gran Ciudadano” y el grado de Mariscal. En octubre de 1864 es
elegido presidente constitucional y ratificado como tal por el Congreso el 18
de marzo de 1865. A fines de 1866, renuncia a la presidencia y se retira a
Coro, hasta que con el triunfo de la Revolución Azul (25.7.1868)
es expulsado del país. El 24 de abril de 1870, casi paralelamente al triunfo de
la Revolución Liberal acaudillada por Antonio Guzmán Blanco, muere en una
habitación del hotel Toulouse de Fort-de-France (Martinica), como consecuencia
de un cáncer en la laringe. El 1 de mayo de 1874 por un decreto legislativo,
sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional.
LA
REVOLUCIÓN AZUL. TRIUNFO DEL GENERAL JOSE TADEO MONAGAS
La Revolución azul o Revolución
Reconquistadora, fue una insurrección armada en el contexto de las
guerras sucedidas
durante el siglo XIX en 1867 y 1868. Mediante esta rebelión,
diversos grupos políticos y regionales derrocaron al presidente Manuel
Ezequiel Bruzual su sucesor interino de Juan
Crisóstomo Falcón quien había renunciado tras presiones populares. Estas
acciones militares fueron la conclusión del largo conflicto político que
enfrento a diversos sectores liberales y al
gobierno de Falcón.
Antecedentes:
Las causas de la revolución suelen fijarse
en 1864,
un año después de la victoria liberal en la Guerra Federal y
el ascenso al poder de Falcón, quién debió enfrentar una fuerte disidencia
desde su propio movimiento, que empezó a armarse tras la renuncia pública del
Ministro de Guerra y Marina Manuel Ezequiel
Bruzual, y durante más de tres años acumuló líderes políticos y
militares en sus filas, muchos de ellos muy favorecidos por el gobierno. Los
primeros alzamientos, que tuvieron un nivel regional, fueron rápidamente
reprimidos por el gobierno. Debe tenerse en cuenta que el ejército central
sumaba apenas 3.000 regulares en 1866,
muy pequeño para derrotar a las fuerzas de los caudillos regionales.1
Sin embargo, debido a la cada vez más
represiva administración central los grupos de insurrectos empezaron a
expandirse por todo el país en 1867,
principalmente tras el encarcelamiento del General Manuel Ezequiel
Bruzual. Lo que llevo a una alianza entre liberales y conservadores
para ganar fuerzas como oposición. En septiembre de ese año, se constituyó en
Caracas un comité de liberales y conservadores cuyo objetivo fundamental era
derrocar el gobierno. Entre sus miembros principales se encontraban figuras
tales como los generales Luciano Mendoza y Pedro Ezequiel Rojas, así como
Guillermo Tell Villegas, Elías Rodríguez y Martín J. Sanabria y José Antonio
Mosquera.
Cabe destacar que uno de los problemas que
debían afrontar los liberales opositores a Falcón, era la ausencia de un jefe
nacional que pudiera unificar el movimiento contrario a la figura del mariscal,
ya que la principal figura de contrapeso al mariscal Manuel Ezequiel
Bruzual estaba detenido. Ante tal
circunstancia, llegaron a la conclusión, de que lo más conveniente era mantener
la rebeldía en cada localidad, esperando la irrupción de levantamientos
militares derivados de la situación de deterioro político del régimen;
circunstancia de la cual según éstos, surgiría el líder a seguir. En este
complicado panorama político, ocurrieron diversos intentos insurreccionales en
distintas partes del país, destacando entre éstos, la fallida revolución
llamada La
Genuina, comandada por Luciano Mendoza. Pese a la derrota de este
movimiento insurreccional, en muchas comarcas surgieron y se fortalecieron
grupos guerrilleros que mantuvieron en jaque a las tropas gubernamentales, y
mientras éstas se ocupaban de sofocar unos, otros actuaban con relativa
libertad.
LA INSURRECCIÓN:
El 31 de octubre, Falcón hizo uno de sus
frecuentes retiros a Coro, de donde regresó a Caracas el 27 de noviembre, encontrándose con una difícil
situación política, agravada por la proximidad de las elecciones
presidenciales, ya que, se rumoraba en círculos oficiales, que se estaba
preparando una reforma constitucional para facilitar a Falcón un nuevo mandato
presidencial. El 12 de diciembre comenzó
en Villa de Cura (Estado Aragua), un movimiento insurreccional
denominado como Reconquistador, el cual reconoció como jefe al
general Miguel Antonio
Rojas y escogió por distintivo una bandera de color azul, que
en definitiva, le daría su nombre a la revolución. A pesar de los intentos de
Falcón por aparentar que el país se encontraba en completa normalidad, para
finales de ese año, la guerra civil era una
realidad en Venezuela. Desde enero
de 1868, se complicó aún más la situación militar.
El comité de Caracas trataba por su parte, asegurarse el respaldo del
general José Tadeo Monagas, quien
se mantenía a la expectativa en oriente. Mientras tanto la actividad recrudeció
en los Valles del Tuy (Estado Miranda) en 1868, a tal punto que los
jefes revolucionarios podían hablar de efectivos en armas que sobrepasaban el
millar de hombres. A principios de marzo ocurrió un alzamiento en Barcelona,
con el apoyo más o menos abierto del general José Tadeo Monagas, y que se
extendió el 7 de marzo a Cumaná.
Finalmente,
el 25 de marzo, el general Monagas, quien contaba
con más de ochenta años de edad, publicó un manifiesto en el cual tomaba
partido contra el gobierno. La revolución, por lo tanto, tenía ya dos jefes: el
general Miguel Antonio Rojas, quien comandaba el movimiento Reconquistador en
el centro y José Tadeo Monagas, el caudillo de oriente. La situación nacional
empeoró aún más con la instalación del Congreso en
Caracas el 24 de abril, ya que, la
oposición que lo controlaba, pretendió excluir a los senadores y diputados que
hubiesen prestado servicios públicos o militares al gobierno. Como consecuencia
de esta maniobra por parte de los elementos opositores al régimen de Falcón, el
Congreso dejó de funcionar por falta de quórum en la Cámara de Diputados; por
lo tanto el acto legislativo de la elección de los designados no podía
cumplirse porque una sola cámara no formaba Congreso.
Ante
esta difícil situación, Falcón resolvió reorganizar el gobierno el 28 de abril, mediante el nombramiento de nuevos
ministros y sacando de la cárcel al General Manuel Ezequiel
Bruzual, nombrándolo Jefe de los Ejércitos y Ministro de Guerra y
Marina, para luego renunciar a la presidencia para retirarse a Curazao, siendo
elegido como presidente-encargado, el general Manuel Ezequiel
Bruzual, quien asumió el cargo el día 30 de abril. El 4 de mayo, Falcón marchó a Coro, de allí a
Curazao, y no volvió a tener figuración política. El 5 se libró un combate entre Antemano y
Palo Grande, al oeste de Caracas, en el que se enfrentaron las tropas del
gobierno y las de Miguel Antonio Rodríguez. El 6 de mayo, otros insurrectos atacaron por el
oriente la ciudad, entre La Candelaria y San Lázaro; la capital estaba rodeada.
Sin embargo, los jefes militares de los bandos en conflicto convinieron en una
tregua para realizar conversaciones de paz, las cuales se materializaron
el 11 de mayo con la firma del llamado Tratado de Antemano,
por el que Rojas reconocía la legitimidad del gobierno de Manuel Ezequiel
Bruzual, y era nombrado comandante en jefe de los ejércitos de
occidente, centro y oriente de la República. El 16 de mayo hizo su entrada a Caracas el
ejército reconquistador, comandado por el general Rojas. Por su parte, la
reacción de los orientales no se hizo esperar: un grupo revolucionario que
desconocía el convenio reconoció como único jefe al general Monagas, quien
lanzó desde su cuartel general de Barcelona una proclama anunciando la marcha
de sus fuerzas sobre Caracas, contra lo que calificó como una “usurpación”.
El 12 de junio llegó Monagas a Guatire con su ejército de 4.000 hombres;2 desde allí envió emisarios a oír
las proposiciones de paz que pudiera hacer el gobierno. El fracaso de las
conversaciones señaló el comienzo de las hostilidades. El 22 de junio se rompieron los fuegos
en Chacaíto y
el 25 el pabellón azul ondeaba en la Plaza Bolívar de Caracas; el 26 entró a la
ciudad José Tadeo Monagas y el 27 lanzó un decreto anunciando los propósitos
institucionales de la revolución. Los combates dejaron 311 muertos y 704
heridos. Nombró un gabinete de entre cuyos integrantes debía escogerse un
presidente provisional; al día siguiente, este cuerpo eligió para dicho cargo a Guillermo Tell
Villegas. Por su parte, José Tadeo Monagas se reservó el comando
general del ejército, como garante de la estabilidad institucional y en nombre
de José Silguero la Revolución Azul. En definitiva, con estos acontecimientos
se inició el régimen, denominado gobierno de los “azules” en
la historiografía venezolana.
REVOLUCIÓN
DE ABRIL.
La Revolución de Abril (14 de febrero-27 de abril de 1870) fue una guerra civil de Venezuela contra el
gobierno de los Azules e instaurar uno liberal al mando de Antonio
Guzmán Blanco.
Antecedentes:
Guzmán Blanco inicia durante
el año 1868 con su padre, una estrategia destinada a crear una
base propia de poder político, organizando la sociedad denominada Unión
Liberal y
financiando el periódico del mismo nombre. No obstante, sus planes se frustran
el 14 de agosto de 1869, cuando una multitud
azuzada por los gobernantes azules termina a pedradas una recepción que él y su
esposa ofrecían esa noche. Ante lo peligroso de la situación decide buscar
asilo en la Legación de Estados
Unidos, mientras su padre lo hace en
la de Brasil; tras lo cual salen del
país.
Desarrollo:
Estando en Curazao,
organiza un movimiento revolucionario que logra el apoyo de numerosos caudillos
de las filas federalistas (Joaquín Crespo, Francisco
Linares Alcántara), con los cuales
desembarca el 14 de febrero de 1870 en Curamichate (Falcón),
pasando luego a San
Carlos y San
Felipe, incorporando a su ejército
numerosos contingentes comandados por importantes líderes de la Federación.
Derrotará a los azules en Las
Adjuntas, en las cercanías de la capital,
y tomara tras una feroz batalla Valencia y
finalmente tomará Caracas el 27 de abril,
fecha genésica de lo que Guzmán y sus partidarios llamaran la «Revolución de
Abril», y que además marcará el inicio del período guzmancista que, con algunas
interrupciones se prolongará hasta 1888. Aun cuando el término «Revolución
de Abril» se refiere a las acciones hasta la toma de Caracas, la guerra
prosiguió hasta 1872, en el sur del país con
violentos choques en Apure y Guayana.
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