HISTORIA DE VENEZUELA

COMPETENCIA.

EL CAUDILLISMO Y LA GUERRA FEDERAL.

CONTENIDOS:
  1. El caudillismo.
  2. causas.
  3. consecuencias.
  4. política caudillista
  5. después de la independencia
  6. CLASIFICACIÓN DE LOS CAUDILLOS EN VENEZUELA 
  7. LA GUERRA FEDERAL
  8. LOCALIZACIÓN DEL CONFLICTO
  9. LOS INICIOS DE LA GUERRA
  10. PRINCIPALES ENFRENTAMIENTOS
  11. HACIA EL FINAL DE LA GUERRA
  12. CONFLICTOS SOCIALES TRAS LA INDEPENDENCIA
  13. CAUSAS DE LA GUERRA FEDERAL
  14. GUERRA CIVILES.
  15. TRATADO DE COCHE.
  16. JUAN CRISÓSTOMO FALCÓN
  17. LA REVOLUCIÓN AZUL. TRIUNFO DEL GENERAL JOSE TADEO MONAGAS
  18. LA INSURRECCIÓN.
  19. REVOLUCIÓN DE ABRIL.

EL CAUDILLISMO.

     El caudillismo es un fenómeno político y social surgido durante el siglo XIX en Latinoamérica. Consiste en la llegada en cada país de líderes carismáticos cuya forma de acceder al poder y llegar al gobierno estaba basada en mecanismos informales y difusos de reconocimiento del liderazgo por parte de las multitudes, que depositaban en "el caudillo" la expresión de los intereses del conjunto y la capacidad para resolver los problemas comunes. El caudillismo fue clave para la dictadura y para las luchas entre los partidos políticos del siglo XIX. El poder de los caudillos se basaba en el apoyo de fracciones importantes de las masas populares. Este apoyo popular se tornaba en su contra cuando las esperanzas puestas en el poder entregado al caudillo se veían frustradas, y se decidía seguir a otro caudillo que lograra convencer de su capacidad de mejorar el país o la provincia.
Este fenómeno se dio en América Latina durante prolongados períodos de su historia republicana; en algunos casos desembocó en fuertes dictaduras, represiones a la oposición y estancamiento económico y político, pero en otros canalizó las primeras modalidades democráticas y federales en las repúblicas latinoamericanas, así como proyectos de desarrollo autónomo, frente a las expresiones políticas neocoloniales.


CAUSAS.
     Las causas de la llegada del caudillismo en América Latina fueron principalmente la ausencia de consenso político y las teorías de gobierno utópicas de los aristócratas. Para acceder al poder, los caudillos se rebelaban con sus aliados militares, deponían al gobernante actual, disolvían el Congreso y se auto proclamaban presidentes provisionales. Después de un corto plazo, se elegía a un nuevo congreso y se convocaba a elecciones presidenciales. En las elecciones, salía elegido el caudillo que había presidido anteriormente la revolución y deposición del antiguo gobernante o diputados.
     Los principales partidarios de los caudillos, aparte de sus hombres de armas de confianza, fueron los miembros de las clase enriquecidas. Así, estos aseguraban un flujo de dinero para el Estado del caudillo de turno y este se comprometía a darles beneficios.
     El caudillismo se desarrolló principalmente en México pero no completamente ya que sufrió ciertos detalles a partir de su desarrollo que no fueron siempre positivos (donde hubo una gran cantidad de presidentes militares en 50 años); en Chile con el gobierno de José Miguel Carrera a comienzos de la república; en Perú, donde hubo tres grandes "periodos de militarismo": a los inicios de la república, durante la reconstrucción nacional después de la guerra con Chile, y tras el oncenio de Leguía; en Argentina con el gobierno de Juan Manuel de Rosas; en Colombia con el gobierno de Pedro Alcántara Herrán que promovió a la vez la constitución de1843; y también en Bolivia, Paraguay, Ecuador y Venezuela.

      Algunos de los caudillos de mayor influencia fueron: José Gervasio Artigas en Uruguay (la zona que correspondió a la Unión de los Pueblos Libres) , Juan Manuel de Rosas en la Confederación Argentina, José Gaspar Rodríguez de Francia en Paraguay , Jorge Eliécer Gaitán en Colombia, Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos, Vicente Guerrero, Antonio López de Santa Anna, Emiliano Zapata, Francisco Villa (José Doroteo Arango Arámbula) en México, Páez, Antonio, José Tadeo Monagas en Venezuela, Francisco Franco en España, Salazar en Portugal.

CONSECUENCIAS.
     La inestabilidad política actual es consecuencia de cómo fue organizado el Estado al nacer a la vida republicana, sin base nacional, y también debido a los sucesivos años de enfrentamientos políticos presididos por las diferentes facciones que se disputaban el poder en ese entonces. De esta forma, las repúblicas se constituyeron sobre una base inconsistente, sobre un Estado embrionario, desorganizado económicamente, caótico en el orden político y sin planes de gobierno que sigan disciplina y orden. Por esta razón, la democracia no es totalmente efectiva y se realiza un uso inadecuado de las conquistas del liberalismo, en vez de un correcto uso de la libertad.
     El orden impuesto por la fuerza dentro del caudillismo ha quedado como herencia. Además, ciertas características “caudillescas” prosiguen hasta la actualidad. El caudillo, que buscaba gloria y poder, intentaba con sus obras ganarse la simpatía de la población y desprestigiar al máximo al anterior gobernante; así, reorganizaba el gobierno a su antojo y consideraba como malo todo lo que el gobernante anterior hubiese hecho. Hoy en día, muchos gobernantes desprestigian aquello gestado por sus antecesores y lo abandonan, buscando el propio beneficio, o tal vez como una estrategia para su obligada participación en las siguientes elecciones.
     Por otro lado, es importante resaltar que, al hablar de caudillismos se habla también de consolidación de fuertes regionalismos, que mermaron el casi inexistente estado-nación. Así, hoy en día aún existen algunos de esos fuertes regionalismos, especialmente en el sur andino, que, a pesar de no ser una consecuencia directa del caudillismo, ayudó a que se solidificaran algunos de ellos. Por esta razón, algunas veces planes unificadores resultan insostenibles.
POLÍTICA CAUDILLISTA.
     Los caudillos expresaron intereses regionales combinados con sus ambiciones personales. Agustín Gamarra, por ejemplo, representó los intereses del sur andino, especialmente del Cuzco, mientras que Andrés de Santa Cruz, los de Bolivia y Arequipa. Para tener una mejor comunicación en un país mal comunicado establecieron alianzas con hacendados. También estuvieron José Antonio Páez, Antonio Guzmán Blanco, Juan Crisóstomo Falcón, José Tadeo Monagas y Cipriano Castro Eran una posición debajo de los Feudales. Los caudillistas se formaron a partir de ver la desigualdad que estaba ocurriendo en el momento de que los españoles llegaron a su territorio imponiendo sus reglas. Además de los grandes líderes en Colombia como Gaitán.
DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA

     En el año 1830 sucedieron varios eventos que marcaron el final del período de la independencia: La muerte de Sucre y Bolívar, la separación de Venezuela de la Gran Colombia, la nueva constitución de 1830...


     En 1831, José Antonio Páez, héroe de la independencia, asumió la presidencia. Este sería su primer mandato y también el principio de una serie de cambios en el poder, de un caudillo a otro. Es el período que se conoce como el caudillismo.
En este período inicial de la Venezuela Republicana, habían dos grandes partidos políticos: Por un lado, el partido conservador, al cual pertenecían Páez, José María Vargas y Carlos Soublette y por el otro el partido liberal, el cual fue fundado en 1840 por Antonio Leocadio Guzmán, y que proponía igualdad, democracia, libertad, así como la abolición de la esclavitud y de la pena de muerte.

     Posteriormente, entre 1847 y 1858, los hermanos José Tadeo y José Gregorio Monagas se alejaron de estos partidos y gobernaron apoyados por sus propios partidarios. No había libertad de prensa, ni justicia. Inclusive el congreso perdió su libertad y debía obedecer al presidente. La esclavitud, a pesar de que había sido abolida por Bolívar, seguía existiendo y no fue finalmente suspendida sino hasta el año 1850.

CLASIFICACIÓN DE LOS CAUDILLOS EN VENEZUELA 


CAUDILLOS INDEPENDENTISTAS: aparecieron en Venezuela entre los 1813 a 1824: Bolívar, Mariño, Urdaneta, Páez… Nacen por las condiciones desesperadas de Venezuela (Guerra de la Independencia). 

CAUDILLOS POLITICOS: aparecieron en la Cuarta Republica (desde 1830). Dominaron hasta 1900. Se constituyeron en ejes de los diversos ejercicios gubernamentales. Páez (en su etapa política no militar), hermanos Monagas, Guzmán Blanco, Juan Vicente Gómez... 

CAUDILLOS SOCIALES: ubicados también en este mismo marco histórico (1830 a 1900). Es una persona salida del pueblo para servicio y beneficio del mismo pueblo: Ezequiel Zamora, El Mocho Hernández, Joaquín Crespo. 

EL LIDER: es la expresión moderna del caudillo. Inicia desde 1928 y llega hasta nuestros días. Rómulo Betancourt, Jovito Villalba, Rafael Caldera, Hugo Chávez.

LA GUERRA FEDERAL.
     La Guerra Federal (1859 - 1863), también conocida como Guerra Larga, o Guerra de los Cinco Años, fue el enfrentamiento militar entre tendencias conservadoras y liberales en la Venezuela del siglo XIX. Está considerado el enfrentamiento bélico más largo y más costoso para Venezuela tras su independencia. Los conservadores, oligarquía surgida de la guerra independentista, se oponían a modificar el orden social establecido desde la colonia, imperturbable luego de la guerra de independencia de Venezuela, incluyendo entre otras cosas el sistema electoral. Por otro lado, los liberales, proclamaban los ideales de libertad e igualdad.
      La guerra, los liberales eran conocidos con el nombre de federalistas ya que el federalismo y la autonomía de las provincias eran sus reivindicaciones principales.

 

LOCALIZACIÓN DEL CONFLICTO

     La Guerra Federal no comprometió a todo el territorio venezolano. Las acciones militares se concentraron en los llanos y, en menor medida, en los estados centrales de Lara, Falcón y Carabobo así como en las regiones orientales.
     Regiones enteras como Zulia, Guayana o los Andes se mantuvieron completamente al margen de la guerra, lo que permitió el desarrollo económico de estas zonas ya que no fueron devastadas ni dañadas como las zonas donde se produjeron enfrentamientos.

LOS INICIOS DE LA GUERRA

     La violenta agitación social quedaría plasmada en dos acontecimientos concretos entre mediados de 1858 y principios de 1859. El primero sería el descubrimiento en agosto de 1858 por parte del gobierno de una conspiración liberal conocida como la Galipanada, lo que provocará su fracaso
     El 20 de febrero de 1859 el comandante Tirso Salaverría ocuparía el cuartel de Coro, apoderándose de un importante cargamento de armas y lanzando el Grito de la Federación, lo que es considerado el inicio de la Guerra Federal.

PRINCIPALES ENFRENTAMIENTOS

     La guerra se desarrolló principalmente en forma de guerra de guerrillas por parte de los insurgentes liberales, por lo que la mayor parte de los enfrentamientos fueron en forma de emboscadas realizadas por pequeñas partidas guerrilleras. Esto no excluye, sin embargo, que se tratase de una guerra excepcionalmente cruenta y que hubiera enfrentamientos abiertos y periodos de asedios a pueblos y ciudades.
     El primer enfrentamiento de importancia fue la batalla de Santa Inés, el 10 de diciembre de 1859, saldándose con una victoria de los federales capitaneados por Ezequiel Zamora. Ésta victoria permitió a Zamora asentar el dominio federal en los llanos venezolanos y preparar el avance de los liberales hacia el centro del país.


     En el marco de esta ofensiva liberal, las tropas de Zamora asediaron San Carlos en enero de 1860. El asedio se prolongó durante una semana, suponiendo la muerte del propio Ezequiel Zamora y un elevado coste militar para los federales. Tras la muerte de Zamora el mando federal fue asumido por Juan Crisóstomo Falcón, el cual comenzó el avance hacia la ciudad de Valencia con la intención de tomarla. Sin embargo las tropas rebeldes estaban muy debilitadas tras el sitio de San Carlos a la vez que los conservadores comenzaban a recibir refuerzos, por lo que Falcón hubo de evitar en varias ocasiones el combate con las tropas gubernamentales y desviarse a Apure.
     Finalmente, en febrero de 1860 se produjo un enfrentamiento conocido como batalla de Cople, resultando una victoria conservadora que el general gubernamental Febres no supo aprovechar. Los federales pudieron retirarse en buen orden sin haber sufrido grandes daños. Tras ésta derrota Falcón dividió a su ejército para ejecutar una guerra de guerrillas en las distintas partes del país mientras él marchaba primero a Colombia y luego a otros países del Caribe para conseguir apoyos y refuerzos. Sin embargo éstas partidas guerrilleras no fueron efectivas y se encontraron en muchas ocasiones a merced de las persecuciones del ejército conservador.
     Pese a todo, en poco tiempo el ejército federal comienza a aumentar y a fortalecerse gracias a los refuerzos y pertrechos conseguidos por Falcón. Éste vuelve a ingresar en Venezuela en julio de 1861 desplegando una intensa actividad militar. En diciembre se sostendrán unas infructuosas negociaciones de paz.

HACIA EL FINAL DE LA GUERRA

     En 1862 los liberales sostendrán varios combates victoriosos en Pureche, El Corubo y Mapararí y Buchivacoa. Estos enfrentamientos consolidarían la posición de los federales, lo que les permitirá el 7 de abril de 1863 comenzar el sitio de Coro.8 En 1863 los conservadores se encontraban profundamente debilitados tanto por las acciones federales como por las deserciones producidas entre sus filas.
     El 22 de mayo de 1863 se firmaría el tratado de Coche entre José Antonio Páez, presidente de la república, y Juan Crisóstomo Falcón, líder de los federales. Éste tratado ponía fin a la guerra con un claro triunfo federal. En diciembre de ese mismo año, Falcón sería elegido presidente provisional de la república.

Consecuencia De La Guerra Federal.
Ha sido hasta la fecha la guerra civil más costosa en pérdidas humanas de Venezuela; murieron más de 200.000 personas en una nación con menos de 50 años de independizada que no llegaba a los dos millones de personas.
El costo mayor de estos cinco años de guerra civil recayó sobre la población. Hubo unos ciento setenta y cinco mil muertos, campesinos en su mayoría, pues se trataba de una sociedad rural; 9.5% de una población total de casi 1.800.000 personas.
En las regiones donde se desarrolló la guerra, muchas tierras productivas quedaron calcinadas por los incendios, o simplemente abandonadas por falta de mano de obra. Se redujo así considerablemente la producción agrícola y ganadera, ya que se perdieron más de siete millones de reses, cifra superior a la pérdida de ganado vacuno debido a la Guerra de la Independencia. Todo esto trajo consigo el que las exportaciones se mermaran y el incremento de la deuda externa a casi cincuenta y nueve millones de pesos. La guerra destruyó la economía agropecuaria del país, pues se peleó en su mayor parte en los llanos, centro de la ganadería venezolana. A raíz de ello en la zona andina que no había sido afectada por las acciones bélicas empieza a crecer la importancia del café.

CONFLICTOS SOCIALES TRAS LA INDEPENDENCIA

     La Venezuela independiente, creada tras su secesión de la Gran Colombia en 1830, contaba con una fuerte oligarquía agraria. Este grupo social mantuvo en esencia el orden establecido durante la colonia, basado en la explotación de la tierra dividida en un sistema latifundista. Esta oligarquía estaba compuesta por la antigua aristocracia criolla y por las nuevas élites surgidas durante el proceso independentista en ese año.
     La guerra de independencia también había creado un nuevo grupo social compuesto por la burguesía comercial, la cual había ascendido gracias a las oportunidades de comercio creadas durante las guerras debidas a la necesidad de los ejércitos de pertrecharse. Esta burguesía compondría el núcleo principal del Partido Conservador.
     A partir de 1831 se sucederían una serie de levantamientos en el oriente del país en pro de la consecución de un sistema federal. Estos primeros movimientos estarían organizados por los grupos terratenientes enfrentados a la burguesía caraqueña. En los llanos no se reprodujeron estos movimientos ya que aquí los terratenientes se enfrentaban al bandolerismo causado por un creciente malestar social de las bases campesinas.
     A partir de 1842 la crisis económica provocará la pauperización de los pequeños y medianos propietarios de tierras, muchos de los cuales se verán desposeídos de sus tierras ante su creciente endeudamiento. Esta situación quedará reflejada en los movimientos levantiscos ocurridos entre 1846 y 1848 en lo que se llamó Revolución Popular, a la vez que se produce una radicalización en los planteamientos del Partido Liberal.
     En 1848, como resultado de la crisis desatada, el congreso elige como presidente de la república a José Tadeo Monagas como una figura que pudiera reconciliar a liberales y conservadores. Páez y los conservadores intentan controlar al nuevo presidente pero este se distancia de los conservadores y se acerca a los liberales. El intento del congreso (dominado por los conservadores) de enjuiciar a Monagas culmina en el asalto al congreso. Así se inicia un periodo de asentamiento de los liberales en el poder. En éste periodo se legislan varias medidas en favor de la clase terrateniente, lo que conllevará un proceso de acaparamiento de tierras por parte de éstos. También se va configurando un cierto entendimiento entre sectores liberales y conservadores bajo la consigna Unión de los venezolanos y olvido de lo pasado.

CAUSAS DE LA GUERRA FEDERAL

Las causas de la Guerra Federal fueron las siguientes:
·         El reparto desigual de las tierras y la ganadería, estaban en manos de unas cuantas familias de caudillos militares que habían luchado en la Independencia.
·         La miseria en la que vivían alrededor de 15.000 libertos que, al no encontrar trabajo, habían regresado como sirvientes a las casas de sus antiguos amos o deambulaban por distintas partes del país en situación de miseria.
·         Las prédicas de los liberales sobre la igualdad social, en contra de la desigualdad que se manifiesta por todas partes.
·         La crisis económica de 1858 tanto a nivel nacional como internacional. Como reflejo de esta crisis el país se hace deficitario, ya que los ingresos obtenidos por los productos de exportación disminuyen, puesto que esos productos bajaron de precio.
·         La expulsión del país de los dirigentes liberales, quienes se refugiaron en las islas de Saint Thomas y Curazao, formaron la Junta Patriótica de Venezuela.

La Revolución de marzo de 1858

     En 1858 fue desalojado del poder el presidente José Tadeo Monagas. El movimiento insurreccional estuvo seguido por gran parte del campesinado, los trabajadores y los sirvientes a los que se les había prometido la condonación de las deudas.
Sin embargo en la constitución del nuevo gobierno predominarán los elementos conservadores que no remediarán la situación de las clases campesinas. En junio el nuevo presidente Julián Castro ordenará la expulsión de Venezuela a Ezequiel Zamora y otros líderes liberales, al tiempo que varias regiones de Venezuela se alzaban en bandas de campesinos armados. Algunos autores consideran éstos movimientos insurreccionales como el verdadero inicio de la Guerra Federal, por lo que la denominan Guerra de los Cinco Años.
En diciembre, en un intento de calmar la constante y violenta agitación social, el gobierno aprobará una nueva constitución en la que se daban una serie de derechos a las clases más bajas (sufragio universal masculino, abolición de la esclavitud...). Sin embargo ésta medida llegó tarde, pues la situación se encontraba ya extremadamente polarizada.
GUERRA CIVILES.
     Las guerras civiles fueron capaces de derrotar el gobierno central en el siglo XIX.
     Tras la independencia y la posterior disolución de la Gran Colombia1 en Venezuela no existía un gobierno fuerte con la autoridad y poder suficiente para garantizar el orden ni una idea de nación ni experiencia cívica lo que llevo a un fenómeno de caudillismo y militarismo en que jefes político-militares locales fueron capaces de enfrentar y derrotar al gobierno central siguiendo sus intereses particulares e ideológicos junto a masas populares que los apoyaban al sentirse identificados con ellos, procesos similares se dieron en toda la América hispana tras el fin del dominio colonial español. Esto se debió en parte al debilitamiento que sufrió la clase gobernante, los mantuanos que ya gobernaban el país desde la época colonial. Durante la primera mitad del siglo el único personaje que logro convertirse en factor de relativa estabilidad fue José Antonio Páez gracias a su poder militar, solo su derrota en los campos de batalla terminó con su carrera política.
    Entre 1830 y 1903 hubo un total de 166 revueltas armadas y casi cincuenta años de guerra. El historiador Robert L. Sheina en su libro Latin America's Wars: The Age of the Caudillo, 1791-1899, publicado en 2003, estima en un millón de muertos en total, un 70% de ellos no-combatientes caídos por las pestes, hambrunas, anarquía y represión política que trajeron las guerras.
    El período de inestabilidad terminó con la dictadura de Juan Vicente Gómez quien gobernó Venezuela entre 1908 hasta su muerte en 1935, asegurando así una base fuerte para el poder estatal y acabando con los caudillo regionales pasando el poder al alto mando central de las Fuerzas Armadas de Venezuela. Debido a estas guerras el país se empobreció y sufrió un relativo estancamiento demográfico.
Destacan principalmente:
·         Revolución de las Reformas (1835-1836).
·         Revolución de Marzo (1858).
·  Guerra Federal (1859-1863). La más sangrienta de todas, costó 100.000 a 150.000 muertos (30.000 a 50.000 en combate).
·         Revolución Azul de José Tadeo Monagas (1868).
·         Revolución de Abril de Antonio Guzmán Blanco (1870).
·         Revolución Legalista de Joaquín Crespo (1892).
·         Revolución Liberal Restauradora de Cipriano Castro (1899).
·         Revolución Libertadora (1901-1903).
Hubo otros enfrentamientos menores como:
·         Insurrección campesina de 1846-1847.
·         Guerra civil venezolana de 1848-1849.
·         Revolución de Coro (1874-1875).
·         Revolución reivindicadora (1878-1879).
·         Revolución de Queipa (1898)

     La Guerra civil de 1848-1849 fue un conflicto armado en Venezuela que enfrentó a los conservadores dirigidos por José Antonio Páez contra el recién instaurado gobierno liberal de José Tadeo Monagas.
     Los antecedentes del conflicto se remontan a la Insurrección Campesina de 1846, luego de ser derrotado este movimiento popular dirigido por el Partido Liberal José Tadeo Monagas es elegido como candidato presidencial por el partido conservador como figura que pueda lograr la reconciliación entre ambos bandos.
     Monagas triunfa en las elecciones y asume la presidencia de la república. Páez y los conservadores intentan controlarlo pero este pronto se distancia de los conservadores y se acerca a los liberales. El congreso (dominado por el partido conservador) intenta enjuiciar a Monagas bajo cargos de violación constitucional pero esta tentativa fracasa tras ser congreso por una muchedumbre liberal y acallada.
     Páez se alza en armas el 4 de febrero de 1848 en Calabozo, con una proclama donde se designa jefe de operaciones de los ejércitos para reinstaurar el orden constitucional, seguidamente se traslada al Apure en donde toma San Fernando de Apure. Monagas destaca contra él al general Santiago Mariño quien envía una columna contra Páez que lo derrota el marzo en la Batalla de Los Araguatos, tras lo cual Páez sale del país.
     Mientras tanto los combates se concentran en el occidente del país, en Coro y Zulia. Páez invade desde La Vela de Coro en 1849 y penetra hasta Cojedes pero al ser derrotada su retaguardia en Casupo capitula en Macao Abajo ante el general José Laurencio Silva.

     Con la captura del principal líder de la rebelión conservadora el movimiento pierde fuerzas y termina casi en su totalidad con la toma de Maracaibo por las tropas liberales. Con la derrota de la reacción conservadora se consolida la Primera Autocracia Liberal que duraría hasta la Revolución de 1859.

TRATADO DE COCHE.
     El Tratado de Coche fue un acuerdo que estableció la culminación formal de la Guerra Federal en Venezuela.
     Su nombre se debe a que fue concluido el 23 de abril de 1863 en la hacienda Coche, en esa época próxima a Caracas (Hoy parte de la Parroquia Coche de Caracas), por Pedro José Rojas, secretario general del jefe supremo de la República José Antonio Páez y Antonio Guzmán Blanco, secretario general del presidente provisional de la Federación Juan Crisóstomo Falcón, y confirmado por ello mismos en Caracas (el 25 de mayo de1863).
     La causa principal que llevó al gobierno de Páez a establecer un diálogo con los líderes de la Federación, fue la precaria situación política y económica en que se encontraba desde 1862. El tal sentido, el partido conservador estaba seriamente dividido y sus principales representantes, Manuel Felipe de TovarPedro GualÁngel Quintero y Pedro, encabezaban fracciones antagónicas. Por otra parte, no existían recursos económicos suficientes para el mantenimiento de un presupuesto regular ni para la organización de un Ejército capacitado. En un esfuerzo desesperado por conseguir recursos económicos para superar su difícil situación fiscal, Páez buscó empréstitos en Inglaterra, pero bajo condiciones de franca desventaja para el país y manejados sin escrúpulos por representantes y comisionados; lo que terminó desacreditando todavía más a su régimen e hicieron inminente su derrocamiento.

     En contraste, la situación de los federalistas era diferente, en virtud que sus fuerzas aumentaban día a día por la deserción de importantes contingentes «godos» y por la afortunada actuación de sus principales líderes: Juan Crisóstomo FalcónJosé Tadeo MonagasJosé Eusebio AcostaJuan Antonio SotilloLeón ColinaJorge Sutherland y Francisco Linares Alcántara. Otro factor favorable a la causa de los revolucionarios, fue la incorporación de Antonio Guzmán Blanco a la dirección de la guerra, en su rol de jefe de operaciones del centro y como coordinador de los caudillos, lo que dio mayor cohesión al movimiento, hasta el punto de convertirlo en una fuerza marcadamente dominante en todo el país. No obstante, cuando todo parecía anunciar la victoria de las fuerzas de la Federación, luego de 5 años de guerra y desolación, surgió el acuerdo de Coche con la participación de los representantes de Falcón y Páez, a puertas cerradas.
     En dicho tratado se estableció la paz y se convocó a la organización de una Asamblea Nacional, la cual estaría conformada por 80 miembros, elegidos la mitad por el jefe supremo y la otra mitad por el presidente Provisional de la Federación, ante quienes renunciaría Páez y quienes nombrarían un Ejecutivo transitorio. Dispuso también el tratado el cese definitivo de las hostilidades, la prohibición de nuevos reclutamientos y la formación de brigadas de orden público destinadas a impedir cualquier brote de violencia. No obstante, de acuerdo con los comentaristas de la época, el Tratado de Coche no sólo implicó los aspectos antes señalados, sino que produjo importantes ganancias materiales a sus signatarios, Guzmán Blanco y Rojas, quienes se repartieron el remanente del último empréstito contratado por el gobierno de Londres.
     En definitiva, dada la magnitud de la contienda civil, la trascendencia de la participación popular y la indiscutible fortaleza de los federales, el Tratado de Coche evidenció las intenciones reales de los dirigentes y anunció el estilo y las limitaciones de la política posterior.

JUAN CRISÓSTOMO FALCÓN



     Junto a Ezequiel Zamora lideró el movimiento que a partir de la sexta década del siglo XIX, enfrentó a federalistas y a centralistas. Fueron sus padres José Ildefonso Falcón y Josefa Zavarce. Fue el único hijo varón de su núcleo familiar; su hermana Estefanía contrajo nupcias con Ezequiel Zamora. A temprana edad cursó estudios en el Colegio Nacional de Coro, bajo la dirección de Mariano Rendiles, aprendiendo en dicha institución la doctrina cristiana, filosofía, letras, aritmética, gramática, latín y francés. Su carrera militar la inicia en defensa del régimen del general José Tadeo Monagas en el combate de Taratara (6.4.1848), enfrentándose al general paecista Judas Tadeo Piñango, como comandante de una columna bajo las órdenes de los generales Antonio Valero y Trinidad Porto carrero. El 18 de agosto de 1849, actúa en el combate La Bacoa (Coro), como jefe de una columna, venciendo al general Francisco Carmona. Derrotada la revolución liderada por José Antonio Páez, Juan Crisóstomo Falcón se encarga de la Comandancia de Armas de Maracaibo. En 1853 es ascendido a general de brigada, jerarquía con la cual le tocó hacer frente a la revuelta que auspiciada y comandada por el coronel Juan Garcés en la península de Paraguaná, buscaba derrocar al gobierno de José Gregorio Monagas. Falcón finalmente derrotó el movimiento insurreccional de Garcés, primero en la batalla de La Salineta, y de manera definitiva en Coduto, cerca del istmo de los médanos. Luego de este triunfo militar, se dirige a la provincia de Barquisimeto a fin de combatir la revuelta del general Juan Bautista Rodríguez, avanzando sobre Siquisique y Carora, capturando al general Clemente Fonseca, aliado de Rodríguez.

    En 1857 es nombrado por el Congreso, general de división y jefe de armas de la provincia de Barquisimeto. Ese mismo año contrae matrimonio en Jacuque (península de Paraguaná) con Luisa Isabel Pachano Muñoz. El 5 de marzo de 1858, al estallar en Valencia la Revolución de Marzo en contra el gobierno de José Tadeo Monagas, Falcón se mantiene fiel al régimen pese a ser invitado a participar el dicho movimiento. Aunque este proceso revolucionario triunfó, al poco tiempo los decretos del nuevo gobierno del general Julián Castro no tardaron en crear roces y tensiones en el propio seno de los liberales; esta situación y la inestabilidad del gobierno hicieron inminente el estallido de un conflicto armado. Falcón y su cuñado Ezequiel Zamora, quienes se abstuvieron de participar en la Revolución de Marzo, fueron perseguidos por el régimen de Castro. El 7 de junio de 1858, Falcón es expatriado rumbo a las islas de Bonaire, Aruba, y Curazao.      Una vez en el exilio, inicia su labor como conductor del proceso revolucionario, encabezando las acciones de los exiliados políticos que se encontraban en las islas del Caribe. Finalmente, el 22 de marzo de marzo de 1859 invade Venezuela Ezequiel Zamora por La Vela de Coro, en compañía de José Desiderio, Napoleón Sebastián Arteaga, José Gabriel Ochoa y otros. Por su parte, Falcón permaneció en el exilio, asumiendo Zamora el rango de jefe de operaciones del Ejército Federal de Occidente, iniciando de esta manera las acciones bélicas en el occidente del territorio. Zamora erige el “estado independiente en Coro” en lo que era la antigua provincia del mismo nombre, ejerciendo desde allí el poder de la Federación Nacional. Mientras Zamora desarrollaba intensas operaciones por los llanos occidentales, Falcón se encontraba en Curazao desplegando gestiones orientadas a facilitar la adquisición del parque necesario que garantizara el éxito de la campaña militar. A mediados de 1859, desembarca en Palma Sola, en las inmediaciones de El Palito y, a partir de este momento, comienza su participación activa en el territorio venezolano a favor de la idea de la Federación, liderando las siguientes acciones militares: batalla de La Cruz (13.9.1859); toma de Barquisimeto; combate de Siquisique (3.10.1859); nuevo combate de Barquisimeto; batalla de Santa Inés (10.12.1859); combate en Barinas; combate de La Sabana (11.12.1859), y el sitio de San Carlos (9.16.1.1860), durante el cual Ezequiel Zamora es asesinado de un balazo. A partir de este momento, Falcón asume tanto la jefatura como la conducción militar del movimiento federalista. En la batalla de Cople (17.2.1860) es derrotado por el general León de Febres Cordero, decidiendo dividir al Ejército Federalista en 3 cuerpos; acción que le será duramente cuestionada. Durante este tiempo se dirige a Bogotá en busca de recursos para continuar la guerra y al no obtenerlos, marcha a las Antillas. En Saint Thomas, Curazao, Aruba y Haití, los consigue y con ellos y un puñado de compañeros pone de nuevo pie en tierra venezolana en julio de 1861. Luego de desplegar diversas operaciones militares durante todo el año 1861, en diciembre sostiene en el campo de Carabobo unas infructuosas conversaciones de paz con el general José Antonio Páez, entonces a la cabeza del Poder Ejecutivo, por lo que regresa a Falcón.

     En 1862 reinicia la actividad militar al dirigir la batalla de Pureche (21.1.1862) en la cual derrota al coronel Ramón Castillo Marzal; en el combate de El Corubo (4.2.1862), vence al coronel Jorge Sutherland y en la batalla de Mapararí o La Peñita (2.4.1862) al general Facundo Camero. El 7 de abril de 1863 efectúa el sitio de Coro, pocos días antes de la firma del Tratado de Coche que pone fin a las hostilidades entre centralistas y federalistas. Posteriormente, el 17 de junio del mismo año es designado presidente provisional de la República por la Asamblea de La Victoria; el 24 de diciembre de 1863 es elegido presidente provisional por la misma asamblea y como tal continúa en el poder, juramentándose el 21 de enero de 1864. Al día siguiente (25.12.1863), la Asamblea Constituyente le confirió el título de “Gran Ciudadano” y el grado de Mariscal. En octubre de 1864 es elegido presidente constitucional y ratificado como tal por el Congreso el 18 de marzo de 1865. A fines de 1866, renuncia a la presidencia y se retira a Coro, hasta que con el triunfo de la Revolución Azul (25.7.1868) es expulsado del país. El 24 de abril de 1870, casi paralelamente al triunfo de la Revolución Liberal acaudillada por Antonio Guzmán Blanco, muere en una habitación del hotel Toulouse de Fort-de-France (Martinica), como consecuencia de un cáncer en la laringe. El 1 de mayo de 1874 por un decreto legislativo, sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional.


LA REVOLUCIÓN AZUL. TRIUNFO DEL GENERAL JOSE TADEO MONAGAS
La Revolución azul o Revolución Reconquistadora, fue una insurrección armada en el contexto de las guerras sucedidas durante el siglo XIX en 1867 y 1868. Mediante esta rebelión, diversos grupos políticos y regionales derrocaron al presidente Manuel Ezequiel Bruzual su sucesor interino de Juan Crisóstomo Falcón quien había renunciado tras presiones populares. Estas acciones militares fueron la conclusión del largo conflicto político que enfrento a diversos sectores liberales y al gobierno de Falcón.

Antecedentes:
     Las causas de la revolución suelen fijarse en 1864, un año después de la victoria liberal en la Guerra Federal y el ascenso al poder de Falcón, quién debió enfrentar una fuerte disidencia desde su propio movimiento, que empezó a armarse tras la renuncia pública del Ministro de Guerra y Marina Manuel Ezequiel Bruzual, y durante más de tres años acumuló líderes políticos y militares en sus filas, muchos de ellos muy favorecidos por el gobierno. Los primeros alzamientos, que tuvieron un nivel regional, fueron rápidamente reprimidos por el gobierno. Debe tenerse en cuenta que el ejército central sumaba apenas 3.000 regulares en 1866, muy pequeño para derrotar a las fuerzas de los caudillos regionales.1
     Sin embargo, debido a la cada vez más represiva administración central los grupos de insurrectos empezaron a expandirse por todo el país en 1867, principalmente tras el encarcelamiento del General Manuel Ezequiel Bruzual. Lo que llevo a una alianza entre liberales y conservadores para ganar fuerzas como oposición. En septiembre de ese año, se constituyó en Caracas un comité de liberales y conservadores cuyo objetivo fundamental era derrocar el gobierno. Entre sus miembros principales se encontraban figuras tales como los generales Luciano Mendoza y Pedro Ezequiel Rojas, así como Guillermo Tell Villegas, Elías Rodríguez y Martín J. Sanabria y José Antonio Mosquera.
     Cabe destacar que uno de los problemas que debían afrontar los liberales opositores a Falcón, era la ausencia de un jefe nacional que pudiera unificar el movimiento contrario a la figura del mariscal, ya que la principal figura de contrapeso al mariscal Manuel Ezequiel Bruzual estaba detenido. Ante tal circunstancia, llegaron a la conclusión, de que lo más conveniente era mantener la rebeldía en cada localidad, esperando la irrupción de levantamientos militares derivados de la situación de deterioro político del régimen; circunstancia de la cual según éstos, surgiría el líder a seguir. En este complicado panorama político, ocurrieron diversos intentos insurreccionales en distintas partes del país, destacando entre éstos, la fallida revolución llamada La Genuina, comandada por Luciano Mendoza. Pese a la derrota de este movimiento insurreccional, en muchas comarcas surgieron y se fortalecieron grupos guerrilleros que mantuvieron en jaque a las tropas gubernamentales, y mientras éstas se ocupaban de sofocar unos, otros actuaban con relativa libertad.

LA INSURRECCIÓN:
     El 31 de octubre, Falcón hizo uno de sus frecuentes retiros a Coro, de donde regresó a Caracas el 27 de noviembre, encontrándose con una difícil situación política, agravada por la proximidad de las elecciones presidenciales, ya que, se rumoraba en círculos oficiales, que se estaba preparando una reforma constitucional para facilitar a Falcón un nuevo mandato presidencial. El 12 de diciembre comenzó en Villa de Cura (Estado Aragua), un movimiento insurreccional denominado como Reconquistador, el cual reconoció como jefe al general Miguel Antonio Rojas y escogió por distintivo una bandera de color azul, que en definitiva, le daría su nombre a la revolución. A pesar de los intentos de Falcón por aparentar que el país se encontraba en completa normalidad, para finales de ese año, la guerra civil era una realidad en Venezuela. Desde enero de 1868, se complicó aún más la situación militar. El comité de Caracas trataba por su parte, asegurarse el respaldo del general José Tadeo Monagas, quien se mantenía a la expectativa en oriente. Mientras tanto la actividad recrudeció en los Valles del Tuy (Estado Miranda) en 1868, a tal punto que los jefes revolucionarios podían hablar de efectivos en armas que sobrepasaban el millar de hombres. A principios de marzo ocurrió un alzamiento en Barcelona, con el apoyo más o menos abierto del general José Tadeo Monagas, y que se extendió el 7 de marzo a Cumaná.


     Finalmente, el 25 de marzo, el general Monagas, quien contaba con más de ochenta años de edad, publicó un manifiesto en el cual tomaba partido contra el gobierno. La revolución, por lo tanto, tenía ya dos jefes: el general Miguel Antonio Rojas, quien comandaba el movimiento Reconquistador en el centro y José Tadeo Monagas, el caudillo de oriente. La situación nacional empeoró aún más con la instalación del Congreso en Caracas el 24 de abril, ya que, la oposición que lo controlaba, pretendió excluir a los senadores y diputados que hubiesen prestado servicios públicos o militares al gobierno. Como consecuencia de esta maniobra por parte de los elementos opositores al régimen de Falcón, el Congreso dejó de funcionar por falta de quórum en la Cámara de Diputados; por lo tanto el acto legislativo de la elección de los designados no podía cumplirse porque una sola cámara no formaba Congreso.

     Ante esta difícil situación, Falcón resolvió reorganizar el gobierno el 28 de abril, mediante el nombramiento de nuevos ministros y sacando de la cárcel al General Manuel Ezequiel Bruzual, nombrándolo Jefe de los Ejércitos y Ministro de Guerra y Marina, para luego renunciar a la presidencia para retirarse a Curazao, siendo elegido como presidente-encargado, el general Manuel Ezequiel Bruzual, quien asumió el cargo el día 30 de abril. El 4 de mayo, Falcón marchó a Coro, de allí a Curazao, y no volvió a tener figuración política. El 5 se libró un combate entre Antemano y Palo Grande, al oeste de Caracas, en el que se enfrentaron las tropas del gobierno y las de Miguel Antonio Rodríguez. El 6 de mayo, otros insurrectos atacaron por el oriente la ciudad, entre La Candelaria y San Lázaro; la capital estaba rodeada. Sin embargo, los jefes militares de los bandos en conflicto convinieron en una tregua para realizar conversaciones de paz, las cuales se materializaron el 11 de mayo con la firma del llamado Tratado de Antemano, por el que Rojas reconocía la legitimidad del gobierno de Manuel Ezequiel Bruzual, y era nombrado comandante en jefe de los ejércitos de occidente, centro y oriente de la República. El 16 de mayo hizo su entrada a Caracas el ejército reconquistador, comandado por el general Rojas. Por su parte, la reacción de los orientales no se hizo esperar: un grupo revolucionario que desconocía el convenio reconoció como único jefe al general Monagas, quien lanzó desde su cuartel general de Barcelona una proclama anunciando la marcha de sus fuerzas sobre Caracas, contra lo que calificó como una “usurpación”. El 12 de junio llegó Monagas a Guatire con su ejército de 4.000 hombres;2 desde allí envió emisarios a oír las proposiciones de paz que pudiera hacer el gobierno. El fracaso de las conversaciones señaló el comienzo de las hostilidades. El 22 de junio se rompieron los fuegos en Chacaíto y el 25 el pabellón azul ondeaba en la Plaza Bolívar de Caracas; el 26 entró a la ciudad José Tadeo Monagas y el 27 lanzó un decreto anunciando los propósitos institucionales de la revolución. Los combates dejaron 311 muertos y 704 heridos. Nombró un gabinete de entre cuyos integrantes debía escogerse un presidente provisional; al día siguiente, este cuerpo eligió para dicho cargo a Guillermo Tell Villegas. Por su parte, José Tadeo Monagas se reservó el comando general del ejército, como garante de la estabilidad institucional y en nombre de José Silguero la Revolución Azul. En definitiva, con estos acontecimientos se inició el régimen, denominado gobierno de los “azules” en la historiografía venezolana.

REVOLUCIÓN DE ABRIL.
     La Revolución de Abril (14 de febrero-27 de abril de 1870) fue una guerra civil de Venezuela contra el gobierno de los Azules e instaurar uno liberal al mando de Antonio Guzmán Blanco.
Antecedentes:
     Guzmán Blanco inicia durante el año 1868 con su padre, una estrategia destinada a crear una base propia de poder político, organizando la sociedad denominada Unión Liberal y financiando el periódico del mismo nombre. No obstante, sus planes se frustran el 14 de agosto de 1869, cuando una multitud azuzada por los gobernantes azules termina a pedradas una recepción que él y su esposa ofrecían esa noche. Ante lo peligroso de la situación decide buscar asilo en la Legación de Estados Unidos, mientras su padre lo hace en la de Brasil; tras lo cual salen del país.
Desarrollo:
     Estando en Curazao, organiza un movimiento revolucionario que logra el apoyo de numerosos caudillos de las filas federalistas (Joaquín Crespo, Francisco Linares Alcántara), con los cuales desembarca el 14 de febrero de 1870 en Curamichate (Falcón), pasando luego a San Carlos y San Felipe, incorporando a su ejército numerosos contingentes comandados por importantes líderes de la Federación. Derrotará a los azules en Las Adjuntas, en las cercanías de la capital, y tomara tras una feroz batalla Valencia y finalmente tomará Caracas el 27 de abril, fecha genésica de lo que Guzmán y sus partidarios llamaran la «Revolución de Abril», y que además marcará el inicio del período guzmancista que, con algunas interrupciones se prolongará hasta 1888. Aun cuando el término «Revolución de Abril» se refiere a las acciones hasta la toma de Caracas, la guerra prosiguió hasta 1872, en el sur del país con violentos choques en Apure y Guayana.

 

 













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